martes, 19 de mayo de 2009

De compras (II - El bega Shooping Center)

Si sigues las vías del tranvía en dirección este desde la piața Libertăţiie, en dirección al bulevard revoluție, os encontrareis con el que antes del Iulius Mall era el más importante centro comercial de la Timișoara que lleva el nombre del canal que cruza la ciudad: El Bega Shopping Center.

Para mí, hoy en día se ha quedado anticuado y su única atracción se encuentra en su última planta donde encontraréis una tienda de arte popular llamada Art D'or donde podréis comprar recuerdos decorativos, ropa y toda clase de suvenires típicos rumanos a un precio muy inferior al de las tiendas de suvenir que hay en la calle y otros lugares turísticos. Además bajando a la planta inferior encontrareis un supermercado Carrefour.

Una vez fuera del centro comercial podemos ver una pequeña caseta de madera donde se puede comprar, además de toda clase de merchandising del equipo de fútbol de la ciudad, el FCU Politehnica Timișoara, entradas para el estadio. El precio de una entrada en tribuna 1 (que es un buen sitio) ronda los 16 lei, por lo que pasar una tarde entretenida animando al Poli sale relativamente económico.


En las cercanías del Bega Shopping Center se hallan algunos monumentos. La pequeña plaza San Jorge (piața Sf. Gheorghe) en la que podemos ver la típica representación de San Jorge montado a caballo matando al dragón, construida en 1995 en memoria de los caídos en la revolución.

Una de las más conocidas atracciones turísticas es el ceas floral (reloj de flores), en parcul civic (el parque cívico), justo entre el Bega SC y el hotel Intercontinental, que dicen aquí, es la prueba de que la gente de Timișoara puede hacer casi cualquier cosa con flores, y es que aquí sorprende ver la cantidad de floristerías que hay y la de consumo que tienen.

Justo en frente, escondido una esquina, pasando prácticamente desapercibido, se encuentra el Árbol de los gremios (Pomul Breslelor) en lo que era el edificio construido en 1752 por un panadero llamado Leopold Kayseri. Se trata del emblema de la casa ordenado por el propietario del edificio, un comerciante macedonio llamado Trandafir, en Viena justo cuando compró la casa en 1827. El emblema es un árbol de 2,14 metros de altura atado con un cinturón de hierro batido a un hueco en la esquina realizado también en hierro.

Estos árboles de hierro se hicieron en otras localidades del Imperio Habsburgo, aunque el de Timisoara es uno de los más bellos ejemplares y desarrollado, tanto por el tamaño y proporciones, así como mayor número de ramas que se comparan con los "hermanos" del continente. Básicamente, se trata de un tronco de madera envuelto en hojas de hierro blando. El espesor original de la hoja utilizada por Heim, fue sólo 0,3 centímetros, y las piezas que se fueron cosidos tronco envuelto junto con remaches. En el tronco fueron colocados más de 1.200 diferentes objetivos, de las cuales 12 están marcados por un estampado, diferentes a los iniciales. Se dice que cada comerciante que pasaba por la ciudad ponia un clavo.



Debéis saber que aunque es el emplazamiento original, es una copia, ya que el original lo encontré en el Museo de Banat, pues resulta que el árbol ha corrido peligro por diversas razones.

La primera de ellas fue allá por 1850 cuando a los rusos no les gustó mucho el nombre original del árbol: El árbol de hierro, por su parecido a la Guardia de Hierro y decidieron destruirlo, por suerte alguien le cambio el nombre por el actual: El árbol de los gremios. A partir de 1980, el árbol de los gremios, tuvo que hacer frente a más actos de vandalismo. En repetidas ocasiones, numerosos clavos se tomaron como "suvenires" y se le rompió una rama. En estas condiciones, se decidió que se trasladó en el Museo de Banat. Allí, en 1993, el árbol de hierro fue restaurado y en 1997 se colocó una copia idéntica al original en el emplazamiento original.