jueves, 26 de febrero de 2009

De como Eurodisea se convirtió en Europasada (y IV)

La Piaţa Victoriei es sin dudas mi lugar preferido de la ciudad y el que más respeto me infunde: mucha gente murió aquí por luchar por la libertad. Este es el lugar donde se llevó a término la revolución y como veréis después, aun quedan marcas de aquello. De aquella época es famosa la imagen de los ciudadanos en el balcón de la opera celebrando su victoria, imagen que sigue siendo un icono hoy en día. El actual nombre de Piaţa Victoriei (Plaza de la Victoria) le fue dado por las autoridades locales tras la revolución de Diciembre del 89. Hasta entonces su nombre era Piaţa Operei (Plaza de la Opera) debido a que en ella se encuentra la mayor atracción cultural de Timișoara: Opera Naţională Română Timişoara.


Al final de la plaza se puede divisar la imponente Catedral Metropolitana que es uno de los emblemas de la ciudad. Diseñada por el arquitecto Ioan Traianescu y construida entre 1936 y 1940. Siete años más tarde, el rey Michael de Rumania vino a la ciudad como fundador de la Catedrala Mitropolitană y tiene como patrones a los "Tres Jerarcas" (Basilio el Grande, Gregorio Nacianceno y Juan Crisóstomo) y a San Jose el Nuevo quien se supone fue el primer obispo de la ciudad entre 1650 y 1653. En la catedral se combinan distintos estilos arquitectónicos inspirados en la Hagia Sophia (Santa Sofía) y los monasterios creados por Esteban III de Moldavia apodado el Grande y el Santo.


La plaza se divide en dos calles laterales y dos calles más que unen estas dos dejando a su vez muchas mini plazas. En ellas podemos encontrar el reloj, la fuente de los peces y la estatua de Luperca. Si caminas desde la opera a la catedral puedes elegir entre Corso (a la derecha) o Surogat (a la izquierda). Antiguamente Corso era la calle de los negocios lujosos y los restaurantes como el LLoyd, convirtiéndose hace cincuenta años en el lugar preferido de la clase pudiente de la ciudad. En ella encontramos una gran cantidad de edificios a reseñar: justo al lado de la opera el Hotel Timișoara construido en 1928-1929; junto a este y haciendo esquina con Bulevardului Republicii encontramos el Palacio Weiss de 1912; Posteriormente el Palatul Lloyd de la misma fecha donde hoy en dia se encuentra la Politécnica y el prestigioso y famoso restaurante Lloyd. Los siguientes edificios son el Palatul Neuhausz y Palatul Merbl, Palatul Dauerbach de 1913, Palatul Hilt y finalmente el Palatul Szechenyi de también 1913.



De manera opuesta esta Sugorat, continuando la calle Alba Iuliaes y junto al paseo marítimo, que hace años era la calle de la gente joven y la clase trabajadora y donde en la actualidad se encuentran negocios como el "McDonalds" y la galería de arte "Orchideea" . Como anecdota comentar que antiguamente los universitarios y soldados tenían acceso limitado a Surogat (que se traduce como sustituta) solo pudiendo entrar mostrando una prueba por escrito de sus rectores o mandos certificando que les había sido otorgado permiso para ello. En Sugorat se sita en primer lugar el Palacio Löffler, en el que destacan los impactos de bala que perduran en su fachada del día de la revolución.



Posteriormente encontramos el Palacio de la Cámara de Comercio, que fue construido en 1938, en la calle lateral, la Scala de Cine, que más tarde cambió a Studio. Al final del paseo marítimo hay una serie de edificios de viviendas construidas entre 1961-1963. En ocasiones podemos encontrar aquí puestos ambulantes que le dan un ambiente de vida único.


En la primera de las calles que cruzan el paseo, esta la Fântâna Arteziaznă, conocida como la Fuente de los peces, que fue construida en 1957 en forma de estrella con 5 puntas.
En la segunda esta la estatua de la Lupoaica cu puii (Luperca) característica del arte etrusco (aunque estudiosos difieren de ello diciendo que es característica de la edad media).


Para los que no conocen la historia, cuenta la leyenda que Luperca es el nombre de la loba que según la mitología amamantó a Rómulo y Remo cuando estos fueron mandados a matar por el rey Amulio. Más tarde fueron recogidos por el pastor Fáustulo y cuidados por su mujer, crecieron como bandoleros y finalmente regresaron a Alba Longa mataron a Amulio y fundaron Roma.

La estatua se sostiene sobre un pilar de 5 metros de altura y es una réplica de la Lupei Capitolina romana, regalada a Timişoara en 1926 por Roma.

lunes, 23 de febrero de 2009

De como Eurodisea se convirtió en Europasada (III)

La Piaţa Libertăţiie es el lugar donde el líder de la rebelión campesina de 1514 contra los nobles terratenientes húngaros, Gheorghe Doja, pese a su inicial victoria, fue capturado y torturado antes de ser vilmente ejecutado. Posteriormente fue despedazado y sus seguidores fueron obligados a comerse las partes de su inerte cuerpo. Hoy en día su imagen es recodada de manera controvertida: tanto como mártir cristiano para unos, como peligroso criminal para otros, por lo que su figura no deja indiferente a nadie.

En el centro destaca la estatua de San Nepomuk y la imponente estatua de la virgen María que fue construida en 1756 en Viena y enviada a Rumanía en memoria de las víctimas de la gran plaga de 1738.


Bordeando la plaza encontramos edificios de estilo modernista, particularmente de tipo secesionista muy característico en Timişoara que junto a otras virtudes, le hace merecedera del seudónimo de "la pequeña Viena". En la plaza podemos encontrar varios edificios significativos de carácter militar. El primero y mas visible, por los dos cañones que te reciben a la entrada, es el centro de reclutamiento del ejército Rumano . Justo a su izquierda encontramos el museo del ejército, que la verdad se encuentra un poco abandonado y yo aún no he sido capaz de encontrarlo abierto.


Posteriormente caminé por la strada Alba Iulia que nos conduce a la que para mí es la más impresionante plaza de Timişoara: la Piaţa Victoriei. Pero antes comentar esta calle peatonal que no tiene desperdicio.
Además de estar siempre llena de gente, en esta calle encontramos una de las fuentes más curiosas que he encontrado aquí .


En esta fuente de piedra, aparecen los nombres de todos los asesinados en la revolución de 1989 en Timişoara, aunque es frecuente encontrar placas conmemorativas por toda la ciudad indicando los nombres de los que murieron en este acontecimiento en el lugar.
Siguiendo esta calle repleta de comercios, por fin llegamos a la Piaţa Victoriei. (continuará)

sábado, 7 de febrero de 2009

De cuando Eurodisea se convirtió en Europasada (II).

Nada más entrar en el piso todo cambio, pues pese al aspecto exterior de las fachadas las casas aquí en su interior resultan bonitas y acogedoras (y donde no hay rastro del váter sovietico, gracias a Dios). Además el emplazamiento del piso era inmejorable a apenas 50 metros del Iulius mall (al parecer el centro comercial más importante de la ciudad, donde puedes encontrar practicamente cualquier cosa) y a unos 5 minutos caminando del centro.
Tras guardar el equipaje y realizar algunas gestiones necesarias, cogí un taxi que me llevó a la Piaţa Unirii donde comencé a darme cuenta de la majestuosidad de esta ciudad que no sin razón esta propuesta como capital cultural europea, y la amabilidad de la gente.


Esta bella plaza situada en el centro histórico de la ciudad, llena de vida y bordeada por cafés llenos de gente, donde el viajero puede encontrar alguno de los monumentos más conocidos de la ciudad.
En el centro de la plaza se encuentra la columna de la Trinidad (ver foto) que fue levantada por los lugareños en el siglo XVIII como agradecimiento a Dios por sobrevivir a la plaga que asoló la ciudad entre 1738 y 1739.
En la foto también podéis observar la Catedral católica de San Jorge (que no cristiana, que aquí cristianas son todas) construida en 1754 en estilo barroco.
Justo enfrente dando la espalda a la catedral católica (no se si por casualidad o no) se puede encontrar la iglesia serbio-ortodoxa (parte derecha de la foto) que fue construida también en 1754.


A su lado, (parte izquierda de la foto) se encuentra el palacio de la antigua prefectura (Palatul Vechii prefecturi).
Posteriormente seguí caminando hasta llegar a una nueva plaza: la Piaţa Libertăţii.

jueves, 5 de febrero de 2009

Highway to hell (Autopista al infierno) (I)

O de como Eurodisea paso a ser solo Odisea

Tras mi llegada al aeropuerto de Manises Valencia, facturar maleta y todos los trámites para volar, finalmente encontré a Claudia, Cristina y sus dos amigos con los que volé hacia Cluj-Napoca (Rumanía).
Sucesos que reseñar de lo acontecido es que en el aeropuerto coincidimos con Micky Molina y otros famosos (se supone) que yo que no veo la televisión no alcance a identificar. Además por primera vez en muchos años pase un control aduanero pues en mi vuelo solo había 4 españoles y los rumanos aun no están del todo en la Unión Europea por lo que aun son tratados como extracomunitarios.
Para volar use wizzair y la verdad es que fue un vuelo limpio sin complicaciones. Para los españoles que queráis visitar esta bella ciudad debéis saber que a partir del 22 de Febrero habrá 2 líneas semanales Valencia-Timisoara al módico precio de 39,99 € (solo ida).

A la 1:45 AM (hora de Rumanía) aterrizamos en Cluj-Napoca donde me dio la impresión que el poliţie de frontieră no había visto un DNI en su vida. Nada más salir del aeropuerto me llamó la atención que había banderas de Rumanía por todos los lados, incluso los bancos estaban pintados con la forma de la bandera Rumana. Cosa a la que no estamos nada acostumbrados en España (gracias anónimo por corregir mi incorrección y perdón por mi ignorancia) pero tras la Revolución del 89 que precisamente comenzó aquí en Timişoara (donde se gestó la caída del régimen comunista de Nicolae Ceauşescu) y 40 años sin poder mostrar su identidad nacional se ha desatado el orgullo patrio (cosa de la que algunos en España deberíamos aprender).
A partir de aquí empezó la odisea, mis compañeros rumanos habían decidido desdeñar la idea del tren y viajar en coche hasta Timişoara.


Lo que veis es un ejemplo de las carreteras de aquí, y os aseguro que hacer 300 kilómetros así es algo faraónico. En menos de una hora sentí una irrefrenable necesidad de vaciar de mi estómago todo resto de comida española, pues tanto bache y curva resultó demasiado para mi. Además la imagen de un perro en la calzada siendo devorado por carroñeros mientras sonaba la famosa canción de ac/dc que da nombre a esta entrada no ayudo mucho a mi tranquilidad. Solo la pericia del conductor permitió que el viaje llegara a buen término.

Finalmente me dejaron en mi casa donde me fueron entregadas las llaves. La visión de la fachada, la entrada y el ascensor (digno de un museo de antigüedades) me hacía temer lo peor... Pero afortunadamente nada más alejado de la realidad...